
Una noche de esas típicas xalapeñas con llovizna y neblina espesa, cuando ellos ya se despedían por el balcón y lo único que los separaba era el enrejado de la casa, un hombre ebrio vio la felicidad que compartían, él no tenía mucho tiempo que había perdido a su mujer, en un momento de ira y celo el ebrio sacó de su cinto un puñal y se abalanzó sobre Cosme, su novia en un grito desgarrador dijo: “Cosme Jesús te ampare”.
Y así los vecinos comenzaron a llamar el lugar como “el callejón de la muchacha de Jesús te Ampare” y con el paso de los años fueron quitando palabras hasta que por muchos años se le llamo el callejón de Jesús te Ampare.