
El baluarte consta de tres partes: subiendo por la rampa de acceso y cruzando el puente levadizo se llega a la parte central o patio, lugar donde se encontraba la guardia, y en el cual se pueden apreciar cañones de la época alrededor del mismo.
Al pie de la entrada a la parte central se encuentran unas escaleras que descienden a la bóveda que guardaba las municiones.
Una exposición permanente de joyas prehispánicas se exhiben en el interior de la sala central, siendo estas una hermosa colección de inmenso valor histórico.